
Actualizado el viernes, 27 diciembre, 2019
Atracciones que ver cerca del Coliseo
El entorno del Coliseo es un paraíso para los amantes de la historia, la arqueología y las artes. Además del gran anfiteatro, el foro romano, el circo o el Pallatino, existen a pocos minutos a pie grandes templos milenarios y obras de arte únicas que merece la pena visitar.
Es una pena muchos turistas olviden estas maravillas y se centren solo en las atracciones más obvias. En esta sección os proponemos algunas visitas de máximo interés muy cercanas al Coliseo y que debería entrar sin duda en la programación de tu día en la zona.
La Basílica de San Clemente
Esta basílica milenaria data en su origen de los primeros años del cristianismo en la ciudad, nada menos que del siglo IV después de Cristo, siendo construida sobre un templo anterior dedicado al dios Mitra, residencia familiar y sufriendo numerosas renovaciones y añadidos en los siglos posteriores. La configuración actual se estableció en el siglo XII.
Merece la pena la visita por ser una de las Iglesias con mejor decoración de frescos interiores de la ciudad, destacando el mosaico del ábside central con su inmenso crucifijo de color bronce decorado con alegorçias de la cruz como arbol de la vida.
Bajo el baldacchino, se encuentran las reliquias del Papa San Clemente, inspirador del templo. Recomendamos visitar las criptas y sus ricos frescos, las columnatas, las estancias de la antigua residencia romana y sus impresionantes subterráneos, que nos acercan a lo más profundo del origen de Roma.
La Iglesia de San Pietro in Vincoli y el Moisés de Miguel Angel
San Pedro encadenado, es una pequeña iglesia conocida en el mundo entero por albergar la famosa escultura del Moisés de Miguel Angel. Sin duda, esta obra sublime es el mayor atractivo del templo, que se encuentra a pocos pasos del Coliseo y que todo turista debería contemplar.
La Basílica en sí, fue construida en el siglo V para alojar la reliquia de las cadenas de San Pedro durante su cautiverio en Jerusalem. La leyenda cuenta que estas cadenas se fusionaron milagrosamente con las que tenía el Papa León I en la carcel Mamertina, que también fueron usadas por San Pedro en su cautiverio romano.
Esta reliquia se encuentra bajo el altar principal, en un relicario.
Pero donde todos los ojos se posan es en la magnífica escultura que representa a Moisés y que fue elaborada por Miguel Angel en 1515 y una de las obras de arte más importantes del mundo, originariamente concebida para el mausoleo del Papa Julio II.
La Basílica de San Juan de Letrán, Catedral de Roma
San Giovanni in Laterano, originaria del siglo IV bajo el papado de Melchiade, se considera la iglesia más antigua del mundo y es la Catedral oficial de Roma.
La configuración actual recuerda a la Basílica de San Pedro. De hecho, este gran templo sirvió de residencia papal durante siglos hasta que en 1377, con la vuelta del exilio de Avignon, la institución volvió al Vaticano.
El Papa Gregorio XI realizó una renovación del monumento, dañado por conquistas, incendios y terremotos pero fue en 1645 cuando Inocencio X encargó a Borromini la renovación de la Basílica, que cambió la configuración arquitectónica del mismo.
Merece la pensa contemplar las estatuas de los Apóstoles ubicadas en los nichos ideados por Borromini, las reliquias de la mesa de la última cena y la sangre de Cristo, las numerosas capillas dedicadas a familias nobles de la ciudad y el fresco de Giotto en la nave derecha dedicada a Bonifacio VIII.
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